Los sentimientos de estrés y ansiedad son un hecho normal de la vida, tanto para los adultos como para los niños. Esta realidad, aunque desagradable, se afronta mejor aprendiendo a lidiar con el estrés y la ansiedad en lugar de negar o catastrofizar su existencia. Dado que no hay forma de evitar estos sentimientos, los padres deben demostrar ellos mismos habilidades de afrontamiento positivas y guiar a sus hijos para que utilicen estas habilidades cuando se sientan estresados o ansiosos. Si los padres intentan «proteger» a los niños para que no se sientan nunca ansiosos o estresados, les robarán la oportunidad de aprender a enfrentarse a sentimientos que son inevitables y que seguramente encontrarán en algún momento de sus vidas. Este enfoque puede conducir a un aumento de la ansiedad, así como a otros problemas como la sobremedicación.
¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a sus hijos a lidiar con estas emociones negativas?
1. Para empezar, los padres deben enseñar a sus hijos que es necesario experimentar estos sentimientos negativos, ya que son una parte normal de la vida. Este es un primer paso crucial para los padres. Los padres tienen que entender que todos los seres humanos, incluidos sus hijos, experimentarán algunas emociones negativas como el estrés, el miedo y la ansiedad, así como la ira, la tristeza y la pena. Un padre puede decir «A veces yo también me siento así», para que el joven no se sienta solo con sus sentimientos. A veces, un padre puede decir «A veces mis emociones negativas me han ayudado a aprender algo que podría haber hecho de otra manera». Ese tipo de afirmación puede ayudar al niño a pensar en las cosas que podría haber manejado de manera diferente también. Aprender a experimentar plenamente todas nuestras emociones -incluidas las negativas- es una lección importante en la vida.
2. Entender qué son las habilidades de afrontamiento es un segundo paso crucial para los padres que quieren que sus hijos aprendan a lidiar con las emociones. Los niños deben aprender habilidades de afrontamiento saludables que les ayuden a regular su comportamiento y a reducir el estrés y la ansiedad, así como otras emociones negativas. Necesitan aprender a utilizar esas habilidades cuando las emociones negativas se vuelven excesivas. Una de las habilidades de afrontamiento más importantes es aprender a aceptar las cosas que están fuera de su control. La aceptación de este tipo no es impotencia; simplemente se aleja de las cosas sobre las que no pueden hacer nada y se centra en las cosas sobre las que pueden hacer algo. Pueden aprender a hacerse cargo y ser responsables de sus propias decisiones sobre lo que hacen y también sobre cómo piensan en una situación. Otra habilidad de afrontamiento habitual es aprender a permanecer y afrontar los miedos irracionales en lugar de huir de ellos. A menudo, esto puede hacerse de forma gradual para que no resulte tan abrumador. Los padres deben animar a sus hijos y mostrarles aprecio cuando se enfrentan a sus miedos. Otra de las habilidades de afrontamiento más comunes es aprender a pensar en la situación y en ellos mismos de una manera más sana y realista. El pensamiento negativo y catastrófico puede hacer que cualquier problema emocional sea mucho peor y elegir pensar en él de una manera sana y realista puede hacer que cualquier problema mejore. Otra de las habilidades de afrontamiento más comunes es aprender a calmar y relajar el cuerpo cuando no hay necesidad de una acción inmediata. El uso de habilidades de afrontamiento como estas puede realmente ayudar con el tiempo.
3. ¿Cómo influyen los padres en sus hijos para que aprendan y utilicen este tipo de habilidades? Probablemente el método de enseñanza más importante sea la demostración del uso de estas habilidades de afrontamiento. A menudo, los padres tienen que ser más sinceros con sus hijos sobre sus propios problemas emocionales y su uso de las habilidades de afrontamiento. Los niños que entienden que su padre también experimenta emociones negativas y que su padre a menudo maneja con éxito esas emociones, probablemente querrán aprender a hacer lo mismo. A veces, los padres también pueden aprovechar los momentos de enseñanza para describir a sus hijos cómo se pueden utilizar las habilidades de afrontamiento. Los padres deben utilizar un lenguaje apropiado para su edad y evitar dar lecciones, y elegir un momento y un lugar en el que el niño o el adolescente esté receptivo a recibir esta información. Es importante recordar que las habilidades de afrontamiento no eliminarán por completo la emoción negativa. A veces el niño tendrá que soportarla durante un tiempo. Por supuesto, esto también es cierto para los adultos. También es importante que los padres no intenten hablar incesantemente de las habilidades de afrontamiento. Con la mayoría de los niños esto sería contraproducente. Por lo tanto, convertirse en una influencia positiva en el uso de las habilidades de afrontamiento de los niños es el tercer paso crucial para los padres
A veces, hay niños cuyo malestar emocional es tan grave que interfiere con su funcionamiento normal. Es probable que estos niños necesiten tratamiento de la ansiedad por parte de un profesional de la salud mental. Estos niños necesitan aún más habilidades de afrontamiento. Los padres que deseen más información sobre las habilidades de afrontamiento pueden encontrar libros de autoayuda que enseñan estas habilidades y pueden compartirlas con sus hijos y adolescentes.