¿Qué Es El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)?

¿Qué Es El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)?

¿Has oído alguna vez a alguien decir casualmente que es «tan TOC»? Si lo has hecho, probablemente sea porque el TOC (trastorno obsesivo compulsivo) está muy mal entendido en la sociedad actual. Mucha gente cree que si le gusta limpiar mucho su casa o tiene una forma peculiar de organizar sus cosas, tiene un TOC, pero eso no es cierto. El TOC es un cambio o alteración en los patrones de pensamiento que da lugar a emociones negativas y afecta a la capacidad de la persona para comportarse con normalidad. En concreto, el TOC se caracteriza por

  • Pensamientos, creencias e ideas incontrolables e intrusivas
  • Emociones negativas como la culpa y la ansiedad
  • Comportamientos o acciones repetitivas y rituales

¿Cómo suele manejar su cerebro la información?

Tu cerebro es como un superordenador: recibe constantemente nuevos datos sobre tus experiencias y te ayuda a entenderlos. Para ello, diferentes partes del cerebro están programadas para manejar diferentes aspectos del procesamiento de la información. Por ejemplo, una zona del cerebro puede gestionar los datos sensoriales entrantes, otra puede ordenar y priorizar tus pensamientos y una tercera puede convertir tus pensamientos en respuestas emocionales. Todas ellas interactúan entre sí para controlar el flujo de información en todo el cerebro. Cuando todas las partes funcionan correctamente, eres capaz de procesar con rapidez y precisión la información sobre el mundo que te rodea.

¿Qué ocurre cuando las cosas van mal?

A veces el sistema de comunicación entre las distintas partes del cerebro se rompe. Cuando esto ocurre, la información no se procesa correctamente y el cerebro empieza a cometer errores cuando intenta ordenar nuevos datos o decirle al cuerpo cómo debe responder. El TOC está relacionado con problemas de comunicación entre las partes del cerebro que traducen la información en pensamientos y acciones, como el córtex orbitofrontal, el núcleo caudado, el giro cingular y los ganglios basales. Cuando estas partes del cerebro funcionan mal, la información inadecuada pasa por el sistema y la persona se ve abrumada por sus pensamientos y acciones.

Síntomas

Las personas que acuden a Psicopartner Alcalá que se les ha diagnosticado el TOC experimentan dos síntomas principales: las obsesiones y las compulsiones.

Las obsesiones son pensamientos, ideas, imágenes mentales y creencias intrusivas y recurrentes que a menudo son perturbadoras y causan un malestar emocional o una disfunción importante. Cuando la persona intenta trabajar o ir a la escuela, sus pensamientos obsesivos aparecen e interfieren con su capacidad de concentración. La mayoría de nosotros podemos dejar de lado un pensamiento o creencia perturbadora que nos molesta, pero una persona con TOC es incapaz de controlar sus obsesiones. Algunas obsesiones comunes son:

  • Miedo a la contaminación, a los gérmenes o a la suciedad
  • Miedo a olvidar algo (como apagar la estufa)
  • Miedo a hacerse daño a sí mismo o a los demás
  • Pensamientos no deseados sobre comportamientos agresivos o sexuales
  • Creencias excesivas sobre la importancia de la perfección o la simetría
  • Creencias excesivas sobre la moralidad o la religión
  • Creencias supersticiosas excesivas (como la creencia de que pisar una grieta en la acera dañará a su madre)

Las compulsiones son comportamientos o rituales que una persona se siente impulsada a realizar. Las compulsiones suelen realizarse en un esfuerzo por reducir la ansiedad y la angustia causadas por las obsesiones. Por ejemplo, un miedo obsesivo a los gérmenes suele dar lugar a un lavado de manos compulsivo y repetitivo. Las compulsiones pueden consistir en comportamientos mentales, como repetir una palabra diez veces en la cabeza, o en comportamientos físicos, como golpear diez veces un escritorio. Suelen ser irracionales y no tienen ninguna conexión o efecto sobre el problema o los miedos de la persona. Algunas compulsiones comunes son:

  • Contar, repetir palabras o dar golpecitos
  • Comprobar dos veces cosas, como los pomos de la cocina, las cerraduras de las puertas y los interruptores de la luz
  • Limpiar o lavar en exceso
  • Contactar repetidamente con familiares y amigos para confirmar su seguridad y salud
  • Organizar los objetos de una manera específica o poner las cosas en un orden determinado
  • Seguir una rutina o un ritual específico
  • Conservar objetos que deberían tirarse, como periódicos viejos o envases de leche vacíos

Muchas personas con TOC tienen una buena percepción; reconocen que sus obsesiones y compulsiones son irracionales o inútiles, pero aún así no son capaces de controlar sus pensamientos o comportamientos. Las obsesiones y compulsiones son especialmente angustiosas a medida que se vuelven más complejas; algunas personas desarrollan rituales que ocupan horas de su día, todos los días. Cuando esto ocurre, los síntomas se consideran graves porque tienen el poder de afectar a la mayoría de los aspectos de la vida de la persona y suelen interferir en las relaciones, el trabajo y los estudios.

Factores de riesgo/causas

La mayoría de las veces el TOC no puede atribuirse a una sola causa. Por el contrario, es el resultado de la interacción de varios factores de riesgo diferentes.

  • Genética: si tienes un familiar cercano con TOC, es más probable que tú también lo padezcas.
  • Factores psicológicos: si tiene síntomas de otra enfermedad mental, es más probable que desarrolle el TOC. Se corre un riesgo especial si se ha diagnosticado un trastorno de ansiedad o un trastorno del estado de ánimo, como la depresión. Ciertas características de la personalidad, como el perfeccionismo, el alto sentido de la moral y el alto sentido de la responsabilidad, también se asocian al TOC.
  • Enfermedades durante la infancia: en los niños, la reacción del cuerpo a una infección por estreptococos (la bacteria que causa la faringitis estreptocócica) puede provocar el desarrollo repentino del TOC.
  • Otras enfermedades o lesiones: cada vez que se padece una enfermedad física o una lesión en el cerebro, pueden desencadenarse los síntomas del TOC. Las lesiones cerebrales traumáticas, ciertos virus y los tumores cerebrales se han relacionado con este trastorno.