¿Está pensando en añadir una estructura de sombra a su casa o negocio? Pues ha llegado al lugar adecuado. Afortunadamente, hay muchas opciones de sombreado disponibles en el mercado, pero saber cuál es la mejor para su casa o negocio puede ser un proceso desalentador, especialmente si es la primera vez que invierte en un toldo de exterior.
Este artículo se centra en dos opciones de toldos: los suspendidos y los montados. Siga leyendo para saber cuál es la mejor opción para usted y qué factores debe tener en cuenta antes de dar el paso.
Toldo suspendido vs. montado: ¿cuál es la diferencia?
Aunque tienen usos similares, es importante entender la principal diferencia entre ambos:
Los toldos suspendidos están diseñados para ofrecer estilo y funcionalidad, y proporcionan sombra y refugio sin necesidad de columnas o cimientos estructurales. Se fijan a la parte exterior (pared, techo o tejado) de una casa o edificio, y pueden utilizarse sobre una ventana, puerta o entrada de una vivienda, oficina, negocio o establecimiento industrial. Fijados para su uso durante todo el año, pueden replegarse simplemente durante el invierno.
Un toldo montado, en cambio, es una estructura independiente con vigas o columnas de soporte, similar a un toldo o una carpa. Suele cubrir una zona más amplia que su homólogo suspendido, lo que le permite controlar la cantidad de sombra que desea. Existen diferentes tipos de toldos autónomos, como los toldos fijos retráctiles, las pérgolas motorizadas, los toldos para terrazas, así como las pérgolas para terrazas pequeñas.
Antes de elegir cuál utilizar para su casa o negocio, es importante tener en cuenta estos cinco factores:
- Cobertura y tamaño de la terraza
- Limitaciones de montaje e instalación
- Combinación del aspecto del toldo con el diseño exterior de la vivienda
- Rayos UV y protección contra la intemperie
- Coste total
1- Cobertura de la zona y tamaño del patio
Los toldos murales suelen tener una longitud de hasta 19 pies, lo que significa que cubrirán parcialmente las terrazas de tamaño pequeño o mediano o las zonas circundantes. Los toldos de pie, en cambio, cubren una superficie más amplia y pueden anclarse en cualquier lugar alrededor de una propiedad o terraza, dándole la libertad de dar sombra a cualquier sección de su terraza. Pueden alcanzar hasta 25 pies de largo (dependiendo del toldo), lo que los hace ideales para acoger grandes fiestas y reuniones.
Ambas opciones, ya sean suspendidas o montadas, pueden personalizarse para ajustarse a las especificaciones deseadas y pueden ser retráctiles manualmente o motorizadas.
2- Montaje e instalación
Para un patio o terraza más pequeños, tenga en cuenta el espacio disponible y la zona que desea cubrir. ¿Está demasiado lejos del edificio o de la propiedad? ¿Tiene suficiente margen y espacio para anclar un toldo de pared al marco existente?
Si no quiere agrupar su espacio exterior ni obstruir las vistas, una pérgola mural retráctil o un toldo suspendido son grandes opciones. Se pueden montar en la pared, en el techo e incluso en el tejado con robustos postes de fijación. Por lo general, se requiere una altura de montaje mínima para su instalación, que oscila entre 6 y 10 pulgadas. Tenga en cuenta que los toldos más grandes requerirán montajes y armazones aún más fuertes para soportar el peso de la tela y la estructura, y resistir el duro clima.
Por otro lado, los patios más grandes le permitirán combinar diferentes opciones de toldos a lo largo de su patio, como toldos fijos retráctiles o toldos de terraza para cubrir un área de comedor o piscina.
3- Aspecto y diseño
Dependiendo del aspecto arquitectónico que desee, la ventaja de los TOLDOS ROAMA suspendidos es que no impiden la vista ni el espacio.
Por el contrario, las vigas de soporte de los toldos suspendidos pueden parecer intrusivas e incluso obstructivas, dependiendo del tamaño de su terraza y de la colocación de su toldo. Además, al estar anclados al suelo, pueden ser difíciles de retirar una vez colocados. Sin embargo, con una zona de comedor o relax lo suficientemente cómoda, las columnas o vigas no deberían ser un problema.
Por eso, antes de instalar su toldo, asegúrese de que el que elija esté colocado en el lugar perfecto y que combine perfectamente con el diseño y la temática de su casa.
4- Protección contra la intemperie
Tanto los toldos suspendidos como los montados tienen pendientes inclinadas que protegen de los rayos UV del sol, la lluvia torrencial y otras condiciones meteorológicas. Y ambas opciones vienen con telas acrílicas o de vinilo resistentes a la intemperie, que resisten el desgarro, la decoloración y el descoloramiento.
Los toldos retráctiles suspendidos evitan que la luz y las sombras entren en la casa, manteniendo las temperaturas bajas y protegiendo los muebles de los daños del sol. Sin embargo, estos toldos son menos resistentes y están pensados para replegarse en condiciones meteorológicas extremas, como vientos fuertes, lluvia o temperaturas gélidas. Los vientos fuertes podrían dañar los componentes del toldo o los soportes de la pared.
Los toldos fijos retráctiles suelen aguantar bien cuando soplan vientos fuertes y durante el invierno. Los postes de aluminio pueden resistir las fuertes ráfagas de viento, la nieve y la lluvia, lo que los convierte en una gran opción para su uso durante todo el año.
5- Coste
Mientras que los toldos retráctiles son generalmente más costosos que sus contrapartes suspendibles, la cantidad total que usted invierte va a estar directamente relacionada con el estilo y el tamaño del toldo, y los tipos de tejidos que usted elija.
Por lo general, cuanto más ancho y largo sea el toldo, más caro será. También hay que tener en cuenta las características/accesorios añadidos de un toldo. ¿Su toldo funciona manualmente o está motorizado? ¿Quiere añadir una cubierta protectora opcional para protegerlo de las inclemencias del tiempo? ¿Desea añadir iluminación? etc.